Bali, Indonesia, no solo es conocida por sus hermosas playas y coloridos fruteros, sino también por sus tranquilos arrozales y frondosos bosques. Habíamos viajado con mochila hasta el área de Ubud, uno de los tesoros más conocidos de Bali, donde exploramos el Bosque Sagrado de los Monos y Goah Gajah, también conocida como la Cueva del Elefante, una hermosa estructura construida en el siglo IX que sirvió como santuario. Para nosotros, Bali fue el lugar perfecto para la relajación, la meditación, un ambiente cálido y acogedor y, lo más importante, para encontrar la paz interior (¡todo lo que mostraron en Eat Pray Love era cierto!). Viajar durante largos períodos a veces puede ser agotador, por lo que comenzar el año con una nota positiva con Bali fue la mejor decisión que pudimos haber tomado. Este delicioso verde nos recuerda esa paz.